martes, 12 de abril de 2011

Al sur de la frontera, al oeste del sol (Haruki Murakami)

Argumento: Hajime, el narrador, nació «la primera semana del primer mes del primer año de la segunda mi­tad del siglo XX», una fecha singular, como su nombre: «Principio» en japonés. Sin embargo, le marcó mucho más el hecho de ser hijo único, por­que en las demás familias, si no eran dos herma­nos, eran tres; si no eran tres, eran dos. De ahí que su mejor amiga de la infancia fuera otra hija única, Shimamoto, con la que compartió secretos y aficiones hasta que, tras la escuela primaria, per­dieron el contacto. Muchos años después, Haji­me, que vive una existencia relativamente feliz -se ha casado, es padre de dos niñas y dueño de un club de jazz-, se reencuentra con Shimamoto. La atracción renace. Y Hajime, obsesionado, pa­rece dispuesto a dejarlo todo por ella… Con inquietante sutileza, Murakami destila en esta trama clásica -un amor perdido y recobrado, la consumación de una promesa de plenitud- la in­definible sensación de desajuste con el mundo que acucia al hombre contemporáneo.

Nuestra tertulia: [A continuación reproducimos la opinión de dos de nuestras socias, más adelante esperamos poder ofrecer otras opiniones]

C.E.O.: El libro yo lo leí super rápido, en dos días, eso sí, estaba de vacaciones, y no hacía muchas otras cosas más. No era el primer libro que leía de Murakami, había leído Tokio Blues. Es un autor que me fascinó desde el primer libro. Tengo dos más: Kafka en la orilla, y El Pájaro que da cuerda al mundo.
Tenía muchas ganas de compartirlo con vosotras, es un autor que me confunde.
Lo lees rápidamente, y te envuelve, tiene un estilo muy visual, pero a la vez es intenso, en este libro en concreto trabaja con frases cortas y sencillas, pero tal vez le falta un poco de ritmo.
Las cincuenta páginas primeras son absolutamente grandiosas, pero según nos vamos adentrándonos en él, se pierde. El final más que abierto lo considero inconcluso. La escena de sexo, es muy predecible e innecesariamente explicita.
La temática quizás sea reiterativa: soledad, ansia de amar.
Su estilo totalmente envolvente. Por cierto, ¿a qué se dedicaba Shimomoto? ¿Era prostituta? ¿Estaba casada con un magnate que le dejaba libertad en ciertas ocasiones? ¿Os ha intrigado? A mi me parece que hay incoherencias: ¿cómo abandona ella el chalet, si el camino era abrupto y era coja?...

P.S.M: Como con la mayoría de los títulos una no sabe por dónde va a ir el libro. Me ha parecido una experiencia estimulante. He disfrutado mucho con la lectura, tiene alma y poesía. No me parece que le sobre nada ni mucho menos que se pierda en ningún momento. La escena de sexo no me parece tan predecible ni explícita, al contrario tiene un comienzo original, tiene emoción, tensión, deseo, amor contenido. No creo que Shimamoto se dedicase a la prostitución, en ese caso sería una mujer trabajadora y no es el caso. Me inclino más por el tema de que sea mujer de algún magnate o mafioso que dedicado a sus tareas le deja de vez en cuando cierto grado de libertad.
Me parece un relato valiente y sincero reflejo de las distintas relaciones humanas, las atracciones sin razón, la química y el desenfreno, el amor convencional y el enamoramiento, ese enamoramiento que hace perder el sentido de la vida, el que teniéndolo todo para ser feliz no deja ver más allá y hace perder el rumbo.


Enlace recomendado: pulsar aquí.

sábado, 9 de abril de 2011

Feliz cumpleaños

Para todas nuestras socias que recientemente han cumplido años. Felicidades. Nos hace felices que un año más sigamos todas juntas porque, como dice este poema de Marge Piercy (pulsar sobre la imagen para leer), nuestra unión es lo que nos hace fuertes.



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