Para nuestra primera cita con la novela La bruja de Portobello habíamos decidido leer sólo los 9 primeros capítulos. Es sólo el principio, en el que se esbozan los personajes y empezamos a conocer la figura de Athena a través del relato de ciertas personas que la conocieron. Esta forma de acercarse a un personaje, transversalmente, a través de la opinión que otros tenían de él -en este caso de "ella", Athena- y de los recuerdos que en otros ha dejado, tiene el inconveniente de que nos quepa la duda de si la estamos conociendo realmente o sólo conocemos el reflejo que dejó en el prisma con que cada uno la miró.
Tendremos que avanzar más en la lectura para conocer más visiones de Athena y así poder reconstruir su imagen como si de un puzle se tratara.
En nuestro primer debate sobre esta novela algunas coincidieron en que esta forma de estructurar la obra es uno de los principales aciertos de Paulo Coelho. Aparte de esto hay que decir que entre nosotras se estableció una fuerte división de opiniones entre las que ven en Athena a una mujer muy especial, con una halo de misticismo, y quienes ven en ella simplemente a una mujer capaz de todo por encontrar su propio "camino" aunque para ello tenga que actuar egoistamente.
Son aún pocas las páginas que hemos leído. Cuando avancemos más por la senda de la lectura quizá todas encontremos a esa Athena que ha sido capaz de seducir a miles de lectores en todo el mundo. Por el momento, hay que admitir que no es así.
[Véase en "comentarios" de esta entrada una muy interesante aportación de Inma-Moira.]
Tendremos que avanzar más en la lectura para conocer más visiones de Athena y así poder reconstruir su imagen como si de un puzle se tratara.
En nuestro primer debate sobre esta novela algunas coincidieron en que esta forma de estructurar la obra es uno de los principales aciertos de Paulo Coelho. Aparte de esto hay que decir que entre nosotras se estableció una fuerte división de opiniones entre las que ven en Athena a una mujer muy especial, con una halo de misticismo, y quienes ven en ella simplemente a una mujer capaz de todo por encontrar su propio "camino" aunque para ello tenga que actuar egoistamente.
Son aún pocas las páginas que hemos leído. Cuando avancemos más por la senda de la lectura quizá todas encontremos a esa Athena que ha sido capaz de seducir a miles de lectores en todo el mundo. Por el momento, hay que admitir que no es así.
[Véase en "comentarios" de esta entrada una muy interesante aportación de Inma-Moira.]