jueves, 20 de septiembre de 2007

Cena "pastelera" con Ana Karenina

Como ya se ha comentado más abajo, el Club de Lectura la Travesía había decidido leer durante las vacaciones de agosto, junto a "Delicioso suicidio en grupo", la novela de Gloria Goldreich "Cena con Ana Karenina". Esta novela nos llamó especialmente la atención por tratarse de una historia de 6 mujeres que forman un Club de lectura. Quisimos conocer cómo funcionaba ese Club de lectura y si podíamos establecer alguna relación con el nuestro. La respuesta es negativa. Nuestro Club es un club de lectura formado por personas que aman leer y desean compartir sus impresiones con otras personas. Da la causalidad de que estas "personas" somos mujeres, pero el nuestro no es un club de lecturas de mujeres, sino un Club de lectura integrado por mujeres, lo que no es lo mismo.
Pero pasemos ya al análisis concreto de esta obra de Gloria Goldreich.
Se trata de una novela para pasar el rato, apropiada para una siesta vespertina en un caluroso mes de agosto, pero de la que se deben abstener lectores (o lectoras) exigentes. Pertenece a ese tipo de obras concebidas expresamente para ser leídas por mujeres y para dar -supuestamente- satisfacción a mujeres (más en particular a cierto tipo de mujeres). No obstante, de todas las miembros de nuestro Club sólo 2 se manifestaron satisfechas realmente con su lectura.
Se trata de una historia con personajes irreales y que, aunque tienen problemas con los que muchas mujeres pueden sentirse identificadas, su reacción ante ellos es exagerada y melodramática.
Las protagonistas son mujeres burguesas, con comportamientos más o menos liberales pero sobre las que la autora impone una impronta muy conservadora e incluso, en ocasiones, bastante sexista. El hombre ideal esbozado en la novela es aquel que "cuida" y "protege" a su compañera, no el que comparte y apoya. Las mujeres sólo alcanzan la felicidad cuando encuentran este compañero ideal o cuando se reconcilian con su papel de esposa amantísima. En un único caso, un personaje se "libra" de este "happy end": Donna, la que representaba el papel más libre como mujer, siendo independiente y manteniendo una relación con dos hombres al mismo tiempo, acaba marchándose sola a Washington, pero en este gesto hay implícito un arrepentimiento por haber vivido como hasta ese momento, reconoce que lo hizo sólo para cumplir la voluntad de su madre que nunca pudo ser libre, pero ella añora poder entablar otro tipo de "vínculos" y poder entregarse a alguien de verdad.
El eje argumental de toda la novela es el hecho de que una de las miembros del Club, Cynthia (rica, guapa, triunfadora... admirada y envidiada por todas las demás), se divorcia inesperadamente de su marido (también rico, guapo y triunfador). La autora hace que en la página 17 de la novela Cynthia dé a conocer esta noticia en un tono tal que forzosamente ha de provocar la curiosidad y los cotilleos entre las demás miembros del Club.
A la mayoría de nosotras este modo de infundir la intriga le ha resultado muy "facilón" y obvio. A partir de ese momento todo el argumento de la novela gira en torno a qué motivo ha podido ser la causa de tan inexplicable separación. Todas las amigas (hay que entrecomillar esta palabra porque nosotras dudamos de que en realidad haya entre ellas una real amistad) se dedican a elucubrar sobre este hecho. Se llaman por teléfono, se citan para comer, todo para informarse o ponerse al tanto de las últimas teorías al respecto.
A parte de esto, las seis mujeres protagonistas tienen, más allá de otras cuestiones, un punto en común: una infancia desgraciada, una relación conflictiva con sus padres o alguna otra frustración heredada de éstos.
De fondo de todo este "culebrón" se encuentra el club de lectura. Leen libros en los que siempre las mujeres son las protagonistas: adulteras, víctimas, valientes, luchadoras, aburguesadas... pero siempre mujeres. Véase la lista de libros leídos en el espacio de un año por ese Club:
Ana Karenina de León Tolstói
Madame Bobary de Gustave Flaubert
El arrecife y Las cartas a Morton Fullerton de Edith Wharton
La lotería de Shirley Jackson
Leer Lolita en Teherán de Azar Nafisi y Lolita de Vladimir Nabokov
Ariel y La campana de cristal de Sylvia Plath
Mujercitas de Louisa May Alcott
Por otro lado, no son tanto las obras sino sus autores los que son principal objeto de interés de las protagonistas de esta novela. Se comentan sus biografías como si fueran personas conocidas realmente por ellas. Es otro modo de "cotillear" con la excusa de un club literario.
No obstante la novela tiene momentos y párrafos acertados, se deja leer fácilmente y es recomendable para las (o los) amantes de la literatura romántica.
Quien lea esta novela esperándose simplemente un "pastelón" verá sus expectativas superadas, pues se trata en el fondo de un "pastelón" aunque "con clase". Pero quien se deje llevar por la promesa de una novela sobre el amor a la literatura se quedará inexorablemente con la miel en los labios.

Marua

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que no se puede añadir nada más ¡ya me gustaría!, pero no das opción. También me he quedado perpleja al ver "el analís" y la información volcada sobre Delicioso suicio en grupo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con vosotras,aunque a mi realmente me gustara, no significa como hemos podido comprobar de que fuese un texto de calidad.
Pero realmente yo no esperaba gran cosa del mismo,(se trataba de una recomendación de verano),y si, en cambio, me acercó a recuerdos de mi niñez que ya tenía algo olvidados...