miércoles, 25 de abril de 2007

Mucho gusto, Miss Lunatic


Miss Lunatic es una mujer muy vieja, vestida con harapos que aparece por las calles de Manhattan cuando empieza a oscurecer. Sabe leer la palma de la mano, pero realmente su gran pasión es recoger gatos sin dueño para buscarles un hogar y ayudar a los desesperados a encontrar la fe y a descubrir la razón de su malestar. Quizás el alter ego de Carmen Martín Gaite, Miss Lunatic fascina por su disponibilidad ante la vida, posiblemente la misma de la que hizo gala su madre literaria. Está dispuesta a vivir el momento aunque aparentemente le ofrezca algo menos valioso. Es un personaje que llena de esperanza. Presenta un modelo de vida completamente diferente al que estamos obligados a vivir y de hecho vivimos. Miss Lunatic es el paradigma de la renuncia a las cosas superficiales. Es valiente y en este cuento, al igual que entrega a Sara la moneda de cobre, nos deja a nosotros los lectores otra "moneda-llave": en la vida podremos encontrar laberintos tortuosos pero podemos salir. Su enseñanza es que "quien no ama la vida, no encuentra el camino" (pág.180).

Sara Allen es una niña verdaderamente afortunada por conocerla y por ser la portadora de su secreto. Sara supo ver con los ojos del alma, lo más profundo de la personalidad de Miss Lunatic que, escondida bajo un sombrero de alas tan anchas que apenas dejan verla, oculta un rostro reflejo de la espontaneidad, de la independencia, de la franqueza, de la sencillez, de la osadía... y que sólo pudo ver quién, detrás de una mirada cándida, encubría unos irrefrenables deseos de libertad.


¿A qué llaman vivir?

Para mí vivir es no tener prisa, contemplar las cosas, prestar oído a las cuitas ajenas, sentir curiosidad y compasión, no decir mentiras, compartir con los vivos un vaso de vino o un trozo de pan, acordarse con orgullo de la lección de los muertos, no permitir que nos humillen o nos engañen, no contestar que sí ni que no sin haber contado antes hasta cien como hacía el Pato Donald... Vivir es saber estar solo para aprender a estar en compañía, y vivir es explicarse y llorar... y vivir es reírse...

Caperucita en Manhattan de Carmen Martín Gaite

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué estupenda definición de lo que es vivir!
Muy propio de esa genio que fue Carmen Martín Gaite, escondida aquí bajo el disfraz de Miss Lunatic.

Todo el texto tiene para comentar largo y tendido, pero me quedo hoy con eso de que "Vivir es saber estar solo para aprender a estar en compañía". Qué importante es eso de saber disfrutarse sólo a uno mismo, conocerse y "reconocerse", para poder después disfrutar[se] en compañía y de la compañía.
Lo malo es que muchos que optan por estar solos sólo aprenden a estar solos y después les cuesta integrarse en el grupo. Acaban por no saber convivir con otros y se llevan mal con el mundo en sí.
Esa no me parece la manera sabia de estar solos. El que vive su soledad con consciencia e inteligencia, como dice Miss Lunatic, sabrá sacar de ella la enseñanza necesaria para convivir con los otros. Saber conocerse y comprenderse a uno mismo, aislado, permite conocer, comprender y empatizar con los demás.
O esto es así o la soledad no es más que un pozo en el que uno se esconde para no verse ni ser visto.